Los cierres de fronteras de la República Dominicana son beneficiosos para la República de Haití. Es la respuesta de Dios a la oración. Dios transforma lo que el enemigo pretendía para el mal en bien. Dios siempre está ahí para cuidar de su pueblo. Todo esto fue el plan providencial de Dios para Haití. Los haitianos deben poner toda su confianza en la soberanía de Dios. Deben estar orgullosos de su ascendencia africana porque la mano de Dios está en todo Haití.
Los haitianos son resistentes no porque sean fuertes, sino porque la mano de Dios está sobre ellos. La República Dominicana debería haber sido consciente del peligro de atacar a Haití. Y los haitianos deberían cerrar sus fronteras si los dominicanos deciden abrir las suyas. Creo firmemente que los haitianos sobrevivirán. Aunque las fronteras han estado cerradas por más de 15 días (aproximadamente 2 semanas), los haitianos siguen sobreviviendo.
Los haitianos deben tomar sus propias decisiones porque son una nación soberana. No necesitamos comunidades dominicanas o internacionales que nos digan qué hacer. Atacar a un país sin ejército es un acto de intimidación por parte de la República Dominicana. Es por eso que Haití debe tener su propio ejército para proteger a la nación y sus territorios. Haitianos, debemos despertar y tomar el control de nuestro destino.
